PALM VALLEY – Un grupo local está trabajando con las autoridades para impedir la corrupción, un problema que muchas agencias en el Valle del Río Grande enfrentan.

El Consejo de Desarrollo del Valle del Bajo Río Grande supervisa la Academia de entrenamiento de Policía Regional.

 
Ron Garza, Director Ejecutivo de este Consejo, dijo que el primer paso en la guerra contra la corrupción en las fuerzas policiales es asegurarse que los cadetes aceptados en el programa están calificados.

“Una característica de lo anterior es la evaluación psicológica completa a la que se les somete para detectar cualquier alerta, por así decirlo.  Trabajamos de cerca con los Psicólogos que conocen muy bien la profesión, y cada cadete, antes de ser admitido, es evaluado a fondo." 

Agregó que una vez aceptado en el programa, una buena porción de su entrenamiento está enfocado en que estén seguros de entender la diferencia entre el bien y el mal.

“Los cadetes en su programa reciben cerca de 10 horas de un curriculum o temario denominado 'Profesionalismo y Etica'.  Examina a fondo este asunto de ética y profesionalismo y lo que podemos hacer para prevenir la corrupción. Sin embargo, toda la Academia lo incorpora de una manera u otra."

Alvaro García, Jefe de Policía de Palm Valley, es también un maestro en la Academia.  El enseña a los cadetes cómo evitar recibir regalos o compensaciones, sin importar qué tan pequeño sea.

“Podría ser tan sencillo como aceptar una gratificación. Algunas personas, algunos Oficiales, algunos entrenadores, dicen que no hay nada de malo en aceptar pequeñas compensaciones.  No estoy de acuerdo, porque entonces existen expectativas, ya sea del Oficial o de la persona que la esté dando.  Y eso puede ser el cimiento para algo en el futuro.  Hoy por mí, mañana por tí."

García comentó que busca candidatos con un fuerte sentido de ética moral.

“Verificar a fondo sus antecedentes, hablar con las referencias que tienen, que nos proporcionaron. En ocasiones, revisar los reportes de crédito, pidiéndoles que traigan una copia de sus reportes de crédito, en ocasiones verificando sus cuentas en las redes sociales," explicó.

García añadió que los fondos que recibe su departamento no permite pagar reportes de crédito y pruebas de polígrafos de los oficiales existentes.

Él depende de otros oficiales y civiles para que reporten cualquier irregularidad en el comportamiento de un oficial.