Aunque los precios de automóviles nuevos y usados han tenido rebajas, las ventas han disminuido drásticamente. 

En el Valle de Texas la situación ha puesto en apuros a comerciantes de este sector.

Durante el 2022 a nivel nacional se vendieron 2,6% menos automóviles que en años anteriores. Es una situación que a comerciantes locales les ha arrojado pérdidas superiores a los $200,000 dólares por año.   

Agustín Gutiérrez, un comerciante de vehículos en Pharr desde hace 19 años, asegura que esta situación no solo la ha afectado a él.

Además de pérdidas laborales, Agustín señala que su negocio se ha mantenido con pérdidas superiores a los $200,000 por año y que durante esta temporada de declaración de impuestos, en años anteriores las ventas eran superiores.  

“Entre un 70 y un 80%, en la venta hacia el público", explico Gutiérrez.

El precio local promedio de un vehículo usado está aproximadamente entre 15 y 20.000 dólares, mientras que un vehículo nuevo supera los $35,000 dólares, lo que representa una leve reducción en los precios que ni siquiera levantan las ventas.

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