CERCA DE EDINBURG – El propietario de una escuela de manejo del Valle del Rio Grande dijo que reglas y regulaciones para los conductores adolescentes han sido implementadas por una razón, pero normalmente no son cumplidas.

José Hernández ha estado enseñando clases de manejo casi cincuenta años. Él dijo que los conductores adolescentes en su mayoría están propensos a accidentes por su falta de experiencia.

Hernández explicó que las leyes protegen a los menores de edad detrás del volante y a los demás en las vías públicas. Añadió que personas no deben conducir un vehículo si:

1. Conducen con más de un pasajero en el vehículo menores de 21 años de edad que no sea familiar.

2. El conducir entre la media noche y las 5:00 a.m. a menos que la conducción del vehículo sea necesaria para que el conductor se transporte a su empleo, asistir o participar en una actividad escolar o por una emergencia médica.

Hernández dijo que las personas menores de 18 años son restringidos a usar un dispositivo inalámbrico de comunicación, incluyendo un dispositivo libre de manos, hasta que lleguen a los 18 años, con la excepción en un caso de emergencia.

Después de que pasaron seis meses, él dijo que tanto el pasajero como las restricciones de tiempo fueron eliminados.

Hernández dijo que adolescentes con permisos de aprendiz deben completar clases de manejo, tanto la teoría en el salón de clase como la práctica tras el volante. Esos adolescentes deben tener 16 años y tener un permiso de aprendiz por un mínimo de seis meses.

Una vez completen las clases, dice él que son aptos para tomar el examen de manejo seguido de horas de manejo adicionales requeridas por el estado.

Hernández dijo que entiende que algunas veces los adolescentes rompen la ley porque sus padres tal vez no la conocen o simplemente porque se los permiten.

“Les diremos que están infringiendo la ley, pero algunas veces los padres se los permiten porque ellos no tienen el tiempo de llevarlos,” dijo él.

Hernández quiere que los padres se den cuenta que son los maestros de más influencia y con poder de decisión para sus adolescentes. Agregó que a ellos se les confió el que conozcan la ley y que los mantengan seguros.