La nueva realidad ante la presencia del coronavirus en nuestra región nos obliga a aprender nuevas formas de convivencia.

Sin embargo, después de haber vivido el confinamiento en casa, el cierre de negocios y otras restricciones, ahora las personas de la comunidad pueden realizar de nuevo actividades fuera de casa, lo que ha reflejado un aumento en los casos de COVID-19 en nuestra región.

El hecho de que las restricciones se hayan suavizado, no significa que las personas puedan llevar una vida normal sin protección y sin tomar distanciamiento social.

Factores como días festivos, marchas de protesta, visitas a lugares concurridos, aumentan el riesgo de contagio, riesgos que muchas personas no toman en cuenta. incluso hay quienes aun dudan de la existencia de la enfermedad.

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