México: Curas discrepan sobre autodefensa en estado violento
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Incluso para un estado asediado por la violencia como Michoacán, en México, resultó sorpresivo ver a un sacerdote pidiendo desde el ambón a los feligreses que se armaran para protegerse de los grupos criminales.
"Llegan los sicarios, se llevan los animales, se cogen a tu vieja, a tu hija y tú te apendejas", dijo en su sermón el padre Alfredo Gallegos. "Pues hazte de un arma; vaya a la chingada el gobierno".
"Hay que defender nuestras vidas", agregó.
La ley mexicana prohíbe a la mayoría de los civiles poseer prácticamente cualquier tipo de arma de fuego, excepto rifles de caza o escopetas de muy bajo calibre.
Pero Michoacán tuvo movimientos de civiles armados de "autodefensa" en 2013 y 2014. Entonces, los grupos civiles lograron sacar al cártel de Los Caballeros Templarios, pero cárteles rivales como los Viagras y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) han entrado en el estado. Secuestros, homicidios y tiroteos han provocado que miles de personas huyan de sus casas.
Gallegos, conocido como el "Padre Pistolas" por su costumbre de cargar un revólver, recibió apoyo de algunos clérigos católicos el viernes.
El padre Gregorio López, un sacerdote conocido por usar un chaleco antibalas mientras celebra misa, ha pasado los últimos años dirigiendo albergues para personas que huyeron de sus casas debido a la violencia. También ha intentado ayudar a que residentes de Michoacán obtengan asilo en Estados Unidos.
López dijo que el sermón de Gallegos es "el grito del pueblo".
"Está queriendo ser voz del pueblo, que es el sentir de la comunidad, que debe armarse", manifestó López, quien fue una especie de consejero espiritual para algunos grupos de autodefensa en 2014.
El padre Gilberto Vergara, quien tiene una parroquia en Aguililla —un pueblo montañoso por el que con frecuencia han peleado cárteles y cuyos residentes estuvieron desconectados del mundo externo durante meses_, fue más cauteloso.
"Eso de que los civiles tomen armas no acaba bien", dijo Vergara.
Aun así, fue prudente sobre el estilo de predicar de Gallegos. "Yo creo que para decir las cosas directas no habría que ser ofensivo, yo no me conduciría de esa manera, pero cada quien su forma".
En Michoacán, el tema está lejos de ser académico o teológico. El ejército mexicano ha enviado a soldados al estado, pero sólo para servir como división entre los cárteles en disputa, intentando asegurarse de que ninguno invada el territorio del otro.
Sin embargo, los soldados prácticamente no hacen nada sobre las actividades ilícitas de los cárteles que suceden a unos cientos de metros (yardas) de sus puestos de revisión.
Vergara ha criticado previamente la inactividad. "Y aquí lo más penoso es que el gobierno brilla por su ausencia, o se convierte en un espectador en una guerra que ha dejado tanta muerte, tantos autos, tantos destrozos", dijo a The Associated Press al hablar sobre la frustración de las personas con el ejército.
Eso ha provocado que los residentes de Michoacán vuelvan a tomar las armas ante la extorsión de los Viagras, el CJNG y otros cárteles.
En esta ocasión, el movimiento de autodefensa — ahora conocido como Pueblos Unidos — surgió en 2020 en las regiones que cultivan aguacate que no eran el epicentro del levantamiento comunitario de 2013.
Como los aguacates se han convertido en una cosecha lucrativa, los cárteles narcotraficantes y otros grupos delictivos han extorsionado a los agricultores.
Esta semana, un convoy de al menos 50 camionetas pickup con cientos de civiles armados de autodefensa fueron al pueblo de Ziracuaretiro, cerca de la ciudad de Uruapan, para sacar a los grupos delictivos a la fuerza.
Los grupos de autodefensa se han movido hacia el oeste en su intento por acabar con la extorsión de las pandillas que los agricultores afirman alcanzan hasta 500 dólares por agricultor al mes.
En el pueblo de Tepalcatepec, en la frontera de Michoacán con el estado de Jalisco, los miembros de las autodefensas lucharon esta semana con hombres armados que dijeron ser del cártel de Jalisco.