por DAN CHRISTIAN ROJAS y MARÍA VERZA

CANCÚN, México (AP) — Después de dos meses de paralización por la pandemia y con el número de contagios rozando los 100.000 afectados y los casi 10.000 muertos, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador inició el lunes en Cancún el regreso a la “nueva normalidad” con parte del país en el proceso de reanudar paulatinamente algunas actividades.

El mandatario llegó por carretera a esa turística localidad del Caribe mexicano a más de 1.600 km de la capital en lugar de tomar un vuelo como parte de las precauciones necesarias para evitar contagios. Su objetivo es dar el banderazo de salida a las obras del construcción del Tren Maya, uno de los proyectos emblemáticos de esta administración con el que, según el gobierno, se crearán unos 80.000 puestos de trabajo pero que también ha suscitado numerosas críticas por su eventual impacto medioambiental y social en las comunidades indígenas de la península de Yucatán.

De hecho, incluso la gran mayoría de municipios sin contagios a los que se había permitido salir del confinamiento, unos 300, optaron por seguir en cuarentena para evitar la llegada de la epidemia.

A partir del lunes arrancarán labores en industrias automotrices, mineras y empresas de construcción, ya que estos tres sectores se recalificaron como actividades esenciales. Más de 5.000 compañías ya se hayan acreditado ante el gobierno para comenzar a funcionar con las necesarias medidas de precaución.

El turismo, una de las grandes fuentes de ingresos para México, deberá esperar un poco, pero pero la reanudación parece inmediata en ciertos lugares.

López Obrador dijo que Cancún, uno de los primeros enclaves mexicanos a los que llegó el COVID-19, pero donde los contagios ya comenzaron a descender, “reiniciará la actividad turística con el cuidado que se necesita” a partir de la próxima semana. Esto significa medidas especiales en hoteles, restaurantes y transportes.

Según el gobernador, Carlos Manuel Joaquín Gonzalez, ya han comenzado a recibir reservas y se espera afluencia de turismo no solo nacional sino procedente de Estados Unidos y Canadá, pero advirtió que si hay un repunte de los contagios, la reapertura se paralizará.

“Yo digo que es muy pronto, que deberíamos pensar más las cosas”, afirmó Andrés José Conrado, un habitante de Cancún que trabaja en un supermercado y quien consideró que las medidas de precaución deberían prolongarse. Otros, como Sergio Ortega, un desempleado también vecino de la ciudad, confían que en que “se reabran los trabajos para que sigamos adelante”.

El gobierno ha reconocido que la pandemia se ha cobrado casi un millón de empleos, miles en las zonas turísticas como ésta, pero López Obrador aseguró que México va recuperándose de la crisis y puso como ejemplo la bajada del precio del dólar, la subida del coste del petróleo y una mayor recaudación fiscal.

“Quería darles estas buenas noticias, hay recuperación de la economía, el modelo que estamos aplicando nos está dando resultados”, dijo el fin de semana en un video grabado en Palenque, una de las paradas de su viaje por carretera hacia el Caribe.

Sin embargo, el banco central estimó que la economía podría caer hasta un 8,8% y las críticas contra la gestión de la crisis se han incrementado.

En Ciudad de México, donde se acumula un cuarto de los contagios de todo el país, el tráfico se incrementó en los últimos días y algunas empresas, como las cerveceras se alistaban para comenzar a funcionar. No obstante, la alcaldesa Claudia Sheinbaum recordaba el lunes por la mañana en sus redes sociales que “quedarse en casa es lo mejor para evitar más contagios, no saturar hospitales y salvar vidas” y recordaba a los capitalinos que si salían debían hacerlo con cubrebocas y las debidas precauciones.

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Verza reportó desde Ciudad de México