El departamento de seguridad pública de Texas remitió a finales de la semana pasada a otros dos oficiales a la oficina del inspector general de la agencia para que se les investigue formalmente por su respuesta a la masacre de la primaria Robb en Uvalde. 

En total, son siete oficiales que han sido sometidos a una investigación formal. Cinco oficiales fueron remitidos inicialmente el 6 de septiembre, dos más han sido suspendidos con goce de sueldo a la espera del resultado de la investigación y los otros cinco siguen de servicio.

Se desconocen las acciones de estos oficiales, que no han sido identificados públicamente, que motivaron su remisión.

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