MCALLEN – Dos ciudadanos estadounidenses han presentado una demanda contra el gobierno mexicano por daños tras una balacera en Reynosa el 4 de abril.

Los recuerdos de ese día aún crean temor a Luis Alfredo y Alejandra Alemán.

"No es justo lo que nos pasó a nosotros," dijo Alejandra.

La pareja acababa de comprar mandado en Reynosa tras visitar a sus familiares. Iba rumbo hacia el puente internacional cuando se vieron en un enfrentamiento a disparos.

Luis tiene cicatrices de ese día que nunca sanarán.

Él le dijo a CHANNEL 5 NEWS que le falta un dedo y perdió la movilidad de dos de los que le quedan. Además tiene una discapacidad permanente porque una bala le impactó un pie.

Esta semana, la pareja volvió a Reynosa por primera vez desde la balacera.

Oficiales del gobierno los escoltaron cuando iban a presentar una queja formal contra la  Marina mexicana.

"Estaba nerviosa y asustada, muy asustada,” dijo Alejandra. “”Es algo indescriptible. Íbamos en un vehículo blindado".

La familia Alemán dice que hombres uniformados los balearon desde el suelo y el aire. Ellos creen que los Marinos pensaron que ellos eran otras personas.

Ambos recuerdan los disparos saliendo de un helicóptero de la Marina. Pero el gobierno mexicano ha repetidamente negado toda participación.

"Nos dispararon y nos dejaron solos, no nos ayudaron," dijo Alejandra.

Su camioneta Tahoe dañada por los disparos ahora está estacionada en su cochera. Tiene 43 balazos. La pareja dijo que es un recordatorio diario de su cercanía a la muerte.

Uno de los disparos en la camioneta está en el asiento del pasajero en donde hubiera estado el estómago de Alejandra si no se hubiera arrojado hacia el piso del frente del vehículo. Aunque ella terminó escapando sin lesiones graves, una bala rozó la parte posterior de su cabeza.

El costo de reemplazo de las ventanas y otras partes de la Tahoe es de varios cientos de dólares.

Los Alemán dijeron que los gastos médicos de Luis llegan a los $200,000 dólares; el vuelo de emergencia por helicóptero a San Antonio es de $60,000.

"Gracias a Dios que seguimos con vida. Dios nos dio una segunda oportunidad," comentó Alejandra. “Desafortunadamente, la situación ahí se está empeorando,” dijo. “Hay muchas balaceras por todas partes, y asaltos, robos de auto, agresiones.”

La pareja comentó que no regresarán a Reynosa sin necesidad de hacerlo. Ellos recomiendan a las personas hacer lo mismo.