Mientras que los residentes de Puerto Isabel se preparan para ver el lanzamiento de SpaceX, sin embargo, la Comision Historia de Texas tiene como objetivo proteger el histórico faro en la ciudad.

Cerca al lugar de lanzamiento se encuentra a unos 8 km el faro, y se presume que las turbulencias podrían afectarlo.

A razón de esto, se ha comenzado a instalar unos "sensores de vibración" alrededor del emblemático monumento. 

Con este se espera determinar si las "sacudidas del terreno" generadas por los lanzamientos afectaran la integridad del faro histórico. 

"Nos dijeron que el faro no tenía daños estructurales. Así que la idea es ver si hay un efecto acumulativo a lo largo de una serie de lanzamientos", comentó Valerie Bates, directora de la Comisión Histórica de Texas.

Por su parte, una empresa de ingeniería en colaboración con la Administración Federal de Aviación (FAA) se encargan de monitorear los cambios en la estructura del faro.