Fue un día especial para la familia de Javier Vega Jr. agente de la patrulla fronteriza, asesinado hace una década en Santa Mónica, Texas.

En una solemne ceremonia en la estación de Kingsville, la patrulla fronteriza llevó a cabo la inauguración de un monumento en su recuerdo.

Javier Vega Jr. fue asesinado a tiros el 3 de agosto de 2014, cuando intentó evitar un robo mientras pescaba con su esposa,  hijos y sus padres.

En el incidente, dos inmigrantes indocumentados le dispararon a él y a su padre, que resultó herido. 

El asesino de Vega fue sentenciado a pena de muerte, la segunda persona implicada fue sentencia a 50 años de prisión.

"Cuando ya no estemos aquí, las futuras generaciones que no lo conocieron lo van a conocer, obviamente por sus actos heroicos y para eso este monumento para recordarnos que conlleva la responsabilidad de llevar este uniforme", agrega Andrés García, portavoz de la Patrulla Fronteriza.

Este acto se suma a otros reconocimientos, en 2017, La Feria, lugar de nacimiento de Vega, rebautizó una calle en su honor y en 2019 el puesto de control de la patrulla fronteriza en Sarita fue también nombrado en recuerdo suyo.