La inflamación aguda es fácil de ver a través de una cortada, enrojecimiento o hinchazón. Es la respuesta del cuerpo a la lesión. Pero la inflamación crónica a menudo es invisible, sin señales o síntomas, sin embargo, los médicos dicen que igual puede afectar su bienestar.

"Siempre se ha pensado que la inflamación puede tener una conexión potencial entre los cambios cognitivos, incluso en pacientes sin cáncer" dijo la oncóloga Deena Mary Atieh Graham.

Ahora, los investigadores del cáncer quieren saber qué papel puede jugar la inflamación crónica causada por el estrés físico o emocional en la cognición de un paciente. En un estudio reciente, tomaron sangre de 400 sobrevivientes de cáncer de mama para medir sus niveles de proteína c-reactiva o CRP.

"Estos marcadores inflamatorios o proteínas en la sangre pueden elevarse cuando el cuerpo está bajo algún tipo de estrés" agrego Graham.

La doctora Graham y sus colegas en Georgetown encontraron que la inflamación crónica puede jugar un papel en el desarrollo de problemas cognitivos. Dicen que al identificar un predictor científico de los problemas de memoria, pueden ayudar a los pacientes a prevenirlo.

"No creo que eso sea, será uno y listo, pero creo que este es un paso" dijo la doctora.

Según Graham, el próximo paso será identificar intervenciones que puedan disminuir la inflamación, y agrega que no necesariamente se trate de un medicamento que los pacientes puedan tomar, sino que puede involucrar cambios en el estilo de vida en combinación con otros tipos de terapias.

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