WESLACO - El Valle del Río Grande no es ajeno a las pandillas y a la violencia de Centro América.

Sólo en el mes de octubre, la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos arrestó a miembros de la Mara Salva trucha (MS-13).

El problema de la MS-13 en el área, no comienza en la frontera entre Estados Unidos y México, comienza en el sur.

Glenda Díaz es una de las miles de víctimas. Ella tiene solo 35 años, pero ha sufrido mucho más.

Ha experimentado la pérdida, el terror, además del dolor físico y emocional.

Sus dos hermanos fueron asesinados por miembros de la MS-13 después de que se negó a unirse al grupo.

Le dispararon y sufrió múltiples heridas al ser atacada por miembros de la Mara en su país de origen.

Las cicatrices son más profundas que las que muestra en su piel. El trauma emocional que experimentó la ha afectado hasta el día de hoy.

"Sufrí mucho. Tenía varias cirugías. Casi comencé un coma. He sufrido mucho y es por eso que no quiero volver", comentó Díaz.

Ángel Gabriel Reyes-Marroquín ayudó a dirigir la MS-13 en un pueblo cerca de la ciudad de Guatemala. Esa violencia como la que dirigía Ángel Reyes fue lo que a ella la llevó a huir del país con su hijo mayor después de dos años de deliberación.

Ella dejo a su hijo de 4 años y a su hija de 13 años. Teme que su hijo mayor sea forzado a unirse a la Mara Salva trucha o lo matarán.

La hermana Norma Pimentel con las caridades católicas RGV ha escuchado incontables historias de personas que pasan por  el Valle de Rio Grande después de huir de pandillas y violencia.

“Ellos pasan por muchos peligros a lo largo de su jornada y todavía están dispuestos de arriesgar eso porque ellos saben que quedarse en casa significa la posiblemente su  mayor miedo que es perder a su hijo.” Comento la hermana Pimentel.

Scott Stewart con Stratford presencio la violencia en el otro final, en el origen, en centro América.

Él dice que las pandillas están involucradas en la “venta, distribución de drogas, prostitución, extorción, robo de mercancía, y robo de vehículos” y ellos “no dudan en matar personas, o usar la violencia si no obtienen lo que quieren.”

Stewart dice que la organización no opera en una jerarquía, en su lugar tiene grupos.

La pandilla a influencia y opera un estilo que significa deshacerse del líder no causara disrupción en la fuerza de la pandilla como un todo.

En lugar de eso, Stewart enfatiza que potenciar la violencia como miembros para alcanzar una alta posición, que Reyes-Marroquín alguna vez tuvo.