Según los CDC la gripe aviar aún no es de gran amenaza para el público en general, pero con un número creciente de casos entre aves comerciales y silvestres en todo el país, junto con la preocupación por una nueva variante que pudiera infectar más fácilmente a los humanos, algunos se preocupan por la seguridad del suministro de alimentos.

Expertos en salud están vigilando, de cerca, una nueva variante de gripe aviar, llamada D1.1 que ha sido relacionada con dos graves infecciones humanas en Norteamérica, incluyendo una muerte.

"Aun así, incluso con eso, el riesgo para la población humana ahora mismo es muy bajo", agrega Dr. Donald Dumford, Especialista en Enfermedades Infecciosas, Clínica Cleveland.

No está claro si la nueva variante de la gripe aviar supone una mayor amenaza para las personas, pero el virus se ha detectado en vacas, al menos en dos ocasiones.

Las autoridades creen que el ganado se infectó al tener contacto con aves infectadas o sus excrementos y la leche cruda debe evitarse, dice el Dr. Donald Dumford de la clínica Cleveland. 

 "No hemos visto ningún caso humano relacionado con eso, pero como la leche cruda no pasa por el proceso de pasteurización, eh, que se sabe que mata las bacterias y los virus, eh, existe la posibilidad de transmisión con los productos lácteos crudos", agrega Dr. Donald Dumford.

Aunque siempre es importante cocinar bien los alimentos, Dumford dice que eso también reducirá las posibilidades de que el virus se propague en huevos y productos avícolas.

Mientras que los EE.UU. están experimentando una severa temporada de gripe en este momento, dice que los datos nacionales de los funcionarios de salud muestran que no está vinculada a la gripe aviar.

"Ahora mismo no estamos viendo ningún caso de gripe aviar en esa vigilancia", agrega Dr. Donald Dumford.

Los expertos médicos dicen que las personas que trabajan en granjas o que tienen aves de corral en sus patios tienen mayor riesgo de contraer la gripe aviar.

Las autoridades sanitarias afirman que los síntomas del virus en los seres humanos pueden incluir enrojecimiento de los ojos y otros síntomas parecidos a los de la gripe, como tos, dolor de garganta, secreción o congestión nasal y dolores corporales.