WESLACO – Expertos comentan que la detección temprana es clave para el tratamiento de discapacidades de desarrollo.

Stephanie Hetzel de Tropical Texas Behavioral Health sugiere estar pendientes de señales de discapacidades intelectuales a partir de los tres años de edad.

Hetzel dijo que entre más temprano se recibe el diagnóstico de un doctor, aumentan las posibilidades de atender la condición de una mejor manera. Añadió que los expertos pueden identificar y brindar recursos para un menor con discapacidades de desarrollo e intelectuales.

Karina Muñoz quien forma parte de un grupo de Edinburg que se especializa en la intervención temprana está de acuerdo. Ella dijo que si empieza a enfrentar problemas, tales como los déficits sensoriales a temprana edad, incrementa el progreso en la vida del paciente.

Muñoz agregó que ella ve la diferencia cuando atiende a niños que fueron diagnosticados con Discapacidades Intelectuales o de Desarrollo, IDD por sus siglas en inglés, a temprana edad.

“En tres a seis meses vemos progreso. Ya hablan, ya juegan. Participan en familia. Expresan sus deseos y disgustos en casa,” dijo. “El desarrollo del habla realmente depende de la interacción social que uno tiene con el niño en casa. Es de suma importancia y es en eso en lo que nos concentramos – el educar a los padres de familia.”

Hetzel dijo que los atrasos de desarrollo en un menor deben ser identificados por un doctor, un médico de cabecera o un especialista en diagnóstico de la escuela.

Agregó que existe una larga lista de intereses para niños con IDD en Texas. El identificar los atrasos a temprana edad le ayuda en su organización para poner al niño en la lista de intereses temprana para un mejor servicio.