SAN BENITO – Un residente del Condado Cameron expresó inquietud sobre un nuevo gasoducto de gas natural que está siendo colocado cerca de su casa.

Él cree que la compañía Valley Crossing Pipeline no será de beneficio para el ambiente.

Cristoval De La Torre dijo que él y su familia han disfrutado de la vida silvestre cerca de su casa durante varias generaciones. Para él, el campo es un lugar muy agradable con aire limpio y campo abierto.

“Vamos a estar aquí toda nuestra vida. De mi parte, va desde mis hijos y para adelante,” comentó.

De La Torre dijo que él notó trabajadores cerca de su casa hace unos días. Dijo que no sabía lo que estaban haciendo.

“En cuanto a nosotros, nunca recibimos ninguna noticia sobre la instalación de algún gasoducto hasta que vimos la tubería,” añadió.

Él siente consternación que al gobierno no le importe si el gas natural en los ductos de alguna manera llegue al agua potable de las viviendas. Los ductos corren por debajo de la resaca cercana De Los Fresnos.

“Cuando hacen cosas de esta naturaleza, afecta todo lo demás. Es como un efecto dominó y lo saben. Estas son cosas que ellos ya saben,” comentó.

Devin Hotzel, portavoz de Valley Crossing Pipeline, dijo que su grupo empezó a avisar a los residentes aledaños sobre la trayectoria de la construcción desde diciembre del 2015.
 

“Hemos estado contactando y trabajando directamente con los propietarios de viviendas a lo largo de la trayectoria en busca de los permisos necesarios,” dijo Hotzel.

Hotzel añadió que el proyecto tiene muchas maneras para proteger el ambiente. Él dio que las personas involucradas en el proyecto trabajan muy de cerca con la Comisión de Calidad Ambiental de Texas, la Comisión Federal Regulatoria de Energía y el Servicio de Vida Silvestre y Pesca de los Estados Unidos.

A través de esas asesorías, Valley Crossing ha logrado evitar o mitigar los impactos en el ambiente,” explicó.

Hotzel comentó que los ductos no afectarán el agua potable porque están siendo instalados a varios pies por debajo de la resaca.

Los ductos de cerca de 4 pies de ancho, y de 168 millas de largo serán terminados en octubre de 2018. Son fabricados con acero con un alto contenido de carbono.

Los ductos empezarán cerca de Agua Dulce, Texas y terminarán cerca de Brownsville. Transportarán gas natural en forma de gas hacia una compañía de servicios públicos  mexicana y otros distribuidores en varios puntos de entrega del sur de Texas.

La construcción del proyecto comenzó en abril.