El aislamiento social aumenta significativamente el riesgo de una persona de morir prematuramente por cualquier causa.

"Somos animales sociales, estamos acostumbrados a estar conectados con otros", dijo Cynthia Stonnington, psiquiatra de la clínica Mayo.

Según Stonningtones, el aislamiento social es crítico para el bienestar, ya que una falta prolongada de conexión social puede volver solitarios a las personas y afectar tanto la salud mental como física.

"Cuando nos aislamos, terminamos experimentando respuestas al estrés que ni siquiera nos damos cuenta de que ocurren", agregó Stonningtones. 

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) indican que la soledad consiste en sentir que no se tiene un propósito, relación cercana o una sensación de pertenencia.

También puede afectar la concentración, el sueño, el apetito, la energía y, aumenta la probabilidad de riesgo de sufrir alguna condición médica del corazón, un derrame cerebral, diabetes, alguna adicción o demencia.

"La sensación de soledad puede presentarse aun cuando esté rodeado de gente si usted no se siente comprendido, conectado o comprometido", indicó Stonningtones.  

Stonningtones agrega que las cinco formas con las que puede mejorar la conexión social empiezan con la dedicación de tiempo, atención, a desarrollar y mantener relaciones, y a mantenerse en contacto con otros.

Stonningtones comenta que es necesario fortalecer la calidad de conexiones sociales buscando formas de responder y apoyar. Además, es importante ser agradecido con los demás y ver las formas en que algunas cosas pueden ser barreras que lo alejen de otros como la tecnología.

"Haga tiempo para conectar con la gente, y finalmente, hable con su médico si siente que está enfrentando un problema", añadió Stonningtones.

Las personas generalmente son sociables por naturaleza y las relaciones sociales de alta calidad pueden ayudarlas a tener una vida más larga y más saludable. Los sistemas de atención médica son socios importantes, aunque no suficientemente utilizados, para la identificación de la soledad y la prevención de afecciones asociadas a la soledad.

Casi todos los adultos de 50 años de edad o más interactúan con el sistema de atención médica de alguna manera. Para las personas sin conexiones sociales, una cita con el médico o la visita de personal de enfermería a domicilio podrían ser uno de los pocos encuentros en persona que tengan.

Esto representa una oportunidad única para que los médicos identifiquen a las personas en riesgo de tener soledad o aislamiento social.

Las academias nacionales de ciencias, ingeniería y medicina (NASEM) recomiendan que los médicos evalúen periódicamente a los pacientes que podrían estar en riesgo y los conecten a recursos comunitarios para que reciban ayuda.

En entornos médicos, NASEM recomienda usar el índice de redes sociales de Berkman-Syne para medir el aislamiento social y la escala de soledad de tres elementos de la UCLA para medir la soledad.

Por su parte, los pacientes deben tomar sus propias decisiones.

Para algunas personas les puede gustar estar solas. También es importante notar que el aislamiento social y la soledad son dos aspectos distintos de las relaciones sociales y no están vinculados de manera significativa.

Sin embargo, ambos pueden poner la salud en riesgo.

CDC indica que hacer voluntariados es una gran forma de conocer a otros mientras se realiza algo de bien para la comunidad.

Si usted o algún conocido está pasando por un momento difícil, la ayuda está disponible. Llame o envíe un texto si se encuentra en Estados Unidos a la línea Lifeline 988.