McALLEN, Texas (AP)  El gobierno de Estados Unidos ha dejado de enviar a inmigrantes adolescentes a un campamento que solía ser usado por trabajadores de campos petroleros en el oeste de Texas, tras enfrentar cuestionamientos sobre la seguridad de los sitios de alojamiento de emergencia para menores de edad que entran por la frontera sur del país. 

The Associated Press se enteró de que el campamento convertido ha enfrentado múltiples problemas en los cuatro días desde que la administración Biden lo abrió en medio de una lucha por encontrar un espacio para los niños inmigrantes. Más del 10% de la población del campamento dio positivo por COVID-19 y al menos un niño tuvo que ser hospitalizado.

Un funcionario que trabaja en el sitio de Midland, Texas, dijo que la mayoría de los voluntarios de la Cruz Roja que trabajan en el sitio no hablan español, a pesar de que los adolescentes que cuidan son en su mayoría de Centroamérica. Cuando se inauguró la instalación, no había suficiente ropa nueva para dar a los adolescentes que habían estado usando las mismas camisas y pantalones durante varios días, dijo el funcionario. Tampoco hubo administradores de casos en el lugar para comenzar a procesar la liberación de los menores a familiares en otras partes de los EE. UU.

Traer adolescentes sin dejar de establecer los servicios básicos "fue como construir un avión mientras despega", dijo el funcionario, quien se negó a ser identificado debido a restricciones gubernamentales.

El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. Notificó a los funcionarios locales en Midland el miércoles por la noche que no tenía planes de traer más adolescentes al sitio, según un correo electrónico visto por The Associated Press. Todavía había 485 jóvenes en el sitio hasta el miércoles, 53 de los cuales habían dado positivo por COVID-19.

El miércoles, el gobierno llevó a unos 200 adolescentes a otro sitio de emergencia en el centro de convenciones del centro de Dallas, que podría expandirse hasta 3,000 menores. El portavoz del HHS, Mark Weber, dijo que llevar a más adolescentes a Midland estaba en "pausa por ahora"

La administración del presidente Joe Biden ha sido duramente criticada por su respuesta al aumento de los cruces de niños inmigrantes no acompañados. Mientras miles de niños esperan en las instalaciones de la Patrulla Fronteriza sin equipar para una detención prolongada, y algunos duermen en el piso, Salud y Servicios Humanos se apresuraron a abrir lugares de detención en todo el país y trataron de acelerar sus procesos para liberar a los niños bajo custodia.

Además, Estados Unidos ha visto un fuerte aumento en las familias centroamericanas que llegan a la frontera y que huyen de la violencia, la pobreza y los efectos de un huracán destructivo. Biden ha mantenido intacta una medida de emergencia promulgada por la administración Trump durante la pandemia que permite al gobierno expulsarlos rápidamente a México, aunque las familias con niños pequeños generalmente pueden ingresar por el sur de Texas.