Aumenta la cifra de niños en las salas de emergencia por comer pequeñas baterías de litio. Estas baterías pueden ser encontradas en múltiples objetos del hogar, incluyendo relojes y calculadoras.

De acuerdo a una investigación publicada en la revista "Pediatrics" se ha duplicado este tipo de envenenamientos desde el 2010 hasta el 2019 en comparación con la década anterior.

The Children's Hospital de Philadelphia informa que este tipo de baterías que parecen botones pueden causar reacciones químicas, las cuales pueden quemar el esófago o en otros casos causar la muerte. 

Se exhorta a los padres de familia evitar cambiar baterías en frente de menores de edad y deshacerse correctamente de aquellas que ya no sirven de inmediato.

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