Mucho cuidado si usted sale a navegar, o sale de pesca este verano, ya que aunque los pronósticos del tiempo parecen ser muy favorables, esas mismas temperaturas altas pueden provocar tormentas inesperadas.

Eso le pasó a varios pescadores que salieron a la isla del padre con ese objetivo, y uno tuvo su experiencia más cercana con la muerte.

La angustia del capitán Rudy Castro por lo sucedido es tanta que, aún con su experiencia, empezó a dudar de todo ahora.

Él estaba peleando por su vida el jueves a 30 millas de la Isla del Padre.

“Estoy un poco nervioso, incluso de volver al agua después de lo que sucedió”, comentó Castro. “Cuando vimos que estaba un poco nublado y, pensamos, está perfecto para ir a pescar, pero el clima cambió”.

Castro afirma que, aunque vio que la tormenta se estaba formando, decidieron seguir adelante e ir de pesca.

“Pensé que era una pequeña tormenta que pasaría".

Pero la tormenta claramente no pasó, y quedaron todos atrapados allí.

“Les dije a todos a ponerse el salvavidas lo más rápido que puedan”, según Castro. “No podía ver nada, y las olas me pegaban en la cara. Mis ojos se llenaban de agua salada y no podía respirar porque el agua se me metía por la boca y solo vi que todo el mundo estaba escondiéndose."

El capitán Castro afirma que, junto a su equipo, estaba peleando con olas de más de 10 pies, y un viento muy fuerte durante al menos 45 minutos para llegar a la isla nuevamente.

“Lo único que pasaba por mi mente eran mis niños, mis hijos", dijo Castro.

Inicialmente, la tripulación no tenía servicio para llamar por ayuda, pero luego logró tener señal para llamar a la guardia costera.

Finalmente, el capitán Castro y su tripulación llegaron sanos y salvos a la isla, y no tuvieron que ser rescatados, pero esta experiencia sin duda le dejó una lección muy grande para aprender.