MCALLEN – Los fiscales del gobierno concluyeron sus argumentos, un mes después de que comenzara el juicio para el Dr. Jorge Zamora-Quezada, su esposa, y otros dos acusados.  

Se les acusa de dar diagnósticos erróneos a pacientes en su clínica del Valle del Río Grande para cobrar millones al gobierno.

Abogados de Estados Unidos llamaron hoy a su último testigo, Mike Petron, estadista y director administrativo en Stout, una firma de D.C. contratada por el gobierno para analizar información médica y de facturas. 

Petron atestiguó sobre un análisis que utilizaba datos de pacientes que asistieron a la oficina del médico por cierto tiempo como se detalló en la acusación federal. El análisis encontró que todos esos pacientes, el 72.9 por ciento recibió un diagnóstico positivo de artritis reumatoide. Los estadistas también recibieron  y procesaron información recolectada por al menos otros cinco médicos. Descubrieron que la tasa promedio de diagnósticos positivos era de 13.8 por ciento, con una diferencia de 59.1 por ciento en comparación con la oficina del Dr. Zamora-Quezada.

El análisis también estudió a los pacientes de ese período que también acudieron a un segundo médico para su artritis reumatoide. Identificaron 772 pacientes de los cuales, el 74% recibieron un diagnóstico negativo para artritis reumatoide, en comparación al diagnóstico positivo que recibieron en la oficina del Dr. Zamora-Quezada. 

El análisis de información también comparó la cantidad que les cobraron y que pagaron por los servicios proporcionados por los beneficiarios de Medicare al Dr. Zamora Quezada y otros reumatólogos.

Descubrieron que el Dr. Zamora Quezada obtenía un pago por lo menos cinco veces mayor (un total de 26 millones de dólares) que el segundo médico (8 millones de dólares). 

Durante el interrogatorio, los abogados defensores cuestionaron la metodología del análisis. Preguntaron sobre la información que consideraron.

Petron admitió que cierta información incluía la de pacientes que no recibieron tratamiento por artritis reumatoide sino que solo se les hicieron pruebas. La defensa tmabién cuestionó si la muestra utilizada para comparar información de la oficina de Dr. Zamora-Quezada contra la de otros reumatólogos era justa, pero los testigos mencionaron que trabajaron con la información que les proporcionaron.

Se esperaba que el juicio que comenzó hace un mes, diciembre 6, 2019, durara tres semanas.

Se anticipa que llamen a declarar a los testigos de la defensa en los próximos días.