El Departamento de Justicia notificó a Texas que planea presentar acciones legales por las barreras flotantes en el Río Bravo. 

Mediante una carta obtenida por ABC News, el gobierno de Biden advierte que "las acciones del estado de Texas violan la ley federal, y plantean preocupaciones humanitarias".

El Departamento de Justicia agrega que Texas necesita buscar un permiso del cuerpo de ingenieros del ejército de Estados Unidos antes de poner cualquier obstrucción en el río. Una razón diferente a lo que escuchamos de la IBWC, la agencia que supervisa la administración de los tratados entre EE. UU y México, ya que su preocupación principal son las inundaciones y los límites del río.

"Se necesita un permiso para evitar el desvío del lindero debido a la obstrucción de impedimentos que se colocan allí y que podrían cambiar el lindero. Desviar y cambiar el límite. Eso es una cosa. El otro problema que tenemos es que, en caso de inundación, toda la infraestructura que está allí sin permiso puede afectar a las inundaciones y, de hecho, puede causar más inundaciones. Daños a los diques, daños al puerto", comenta María Elena Giner, comisaria de la Comisión Internacional de Límites y Aguas. 

Mediante Twitter, el gobernador de Texas, Greg Abbott afirma que Texas tiene autoridad soberana para defender su frontera.

Sin embargo, el Departamento de Justicia le ofrece a Texas la oportunidad de discutir el litigio. La fecha límite de la oferta es el próximo lunes 24 de julio.