Unas hermanas del Valle del Río Grande se destacan por su liderazgo en una industria mayormente liderada por hombres.

El sector de la construcción ha sido históricamente asociado al mundo masculino, pero con los años las mujeres también se han abierto camino hasta llegar a liderar. Tal es el caso de las hermanas Sáenz, que llevan más de 10 años trabajando en esta industria.

Lo que comenzó como una tarea para ayudar a su padre, hoy día es su vocación y pasión. Y aunque admiten que es un campo mayormente dominado por hombres, ellas  aseguran sentirse orgullosas de marcar un hito y poder apoyarse mutuamente, cómo hermanas, durante la travesía.

"Muchas veces piensan que somos las secretarías, eso sí nos ha pasado mucho, que piensan cómo trabajamos con nuestro papá, nosotros nada más estamos tomando nota y después se enteran de que nosotros, no, corremos la oficina y ayudamos con todo lo de afuera también y ahí es cuando se sorprenden que podemos hacer mucho más", agrega Carolina Sáenz.

La empresa se fundó hace 22 años, por lo que las hermanas recuerdan crecer jugando entre las máquinas de construcción. Pero también, como a su hermano menor, siempre le permitían subirse a los camiones, mientras que ellas tuvieron que esperar un poco más para que fuera su turno.

"Yo digo que, pues subiéndonos  nosotras mismas en las máquinas, nuestro papá nos subía y pues noma para caminar por aquí, dar vuelta y pues ahí nosotros nos emocionábamos porque estábamos chiquitas y era mira mamá tenemos una máquina. Y estas hermanas trabajan con tuberías, desde las más pequeñas de 2-4 pulgadas que se utilizan para el hogar y negocio, hasta el más grande de 18-72 pulgadas para el drenaje", agrega Carolina Sáenz.

Y aunque las hermanas venían de una empresa familiar, sus padres siempre les recordaron la importancia de los estudios. Es por eso que decidieron reforzar sus conocimientos en el sector, para  mejorar así los métodos y sistemas que ya trabajan en la compañía.

"La industria nos dijo que necesitábamos este tipo de programa, hay mucha gente que lidia como ellas con muchos proyectos, entonces ver algo que creamos para un construction superintendent o superintendente de construcción que se dedica más que nada a crear programas o proyectos”, agrega Marisol Chávez, apprenticeship manager de South Texas College.

La hermana trabajan para darles un futuro tranquilo a sus padres.

"Toda la vida ellos han trabajado y ahora queremos, pues estamos trabajando, los logros, lo que ellos han hecho también y tratando de crecer también un poco más para poder que ellos también tengan un retiro bonito", agrega Maribel Sáenz.

De acuerdo con el centro de sistemas de información y datos de la UTRGV de los 33 mil 462 negocios que hay en el Valle del Río Grande, solo 13 mil 253 son liderados por mujeres. Por lo que aún queda mucho por hacer.