Este septiembre en Texas entrará en vigor nuevas leyes, incluida una en particular que tiene que ver con aquellos automovilistas que cuenten con condenas previas e infrinjan la ley al conducir en estado de ebriedad y causen la muerte de un padre o tutor. 

Se trata de la Ley Bentley, que lleva el nombre de un niño de Missouri cuyos padres y hermano de 3 meses murieron en un accidente ocasionado presuntamente por un automovilista ebrio el pasado abril de 2021.

Esta ley ordena a pagar manutención a los hijos de las víctimas mortales de un accidente (en su mayoría, padres y tutores) hasta que cumplan 18 años. 

A fin de evitar que estas tragedias se repitan, el gobernador de Texas, Greg Abbot, apoyado de legisladores y por madres que están en contra de conductores ebrios, aprobó la Ley Bentley que obligaría a los automovilistas condenados por homicidio involuntario por intoxicación a pagar la manutención de los hijos de sus víctimas, cuyos pagos continuarían hasta que el niño cumpla 18 años.

"Necesario como otra fuente de restitución, por supuesto nada va a sustituir al padre que se ha ido, pero esta es otra manera de apoyar a las víctimas, a los abuelos o a quienquiera que esté criando a ese niño", señala Ana Verley, especialista en Servicios a Víctimas de la organización madres en contra de conductores ebrios (MADD).  

Texas es el tercer estado que aprueba la ley, luego de Missouri y Tennessee. En la organización MADD esperan que el castigo añadido tenga un doble efecto.

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