MISSION - Cientos de regalos fueron preparados para los niños migrantes en Matamoros.

Anamichelle Castellano, su esposo Jehu y su hija Ellie ya habían cruzado antes para llevar sus donaciones a territorio mexicano.

La madre de familia estaba vestida para repartir esos regalos navideños como parte de la misión de la Fundación Socorro que ayuda a migrantes a lo largo de la frontera.

Pero esta vez fue diferente.

"Ese carro fue el carro de mi esposo y lo lleve por casualidad porque mi carro tenia una llanta rota y la batería no estaba funcionando," comenta Anamichelle Castellano.

Empacaron los regalos en el vehículo de su esposo y se dirigieron hacia el puente Gateway.

No pudieron pasar, los agentes aduanales en Matamoros comenzaron una inspección.

"Cuando me dijieron que necesitaban revisar y abrir todos los regalos yo les dije que por favor no los abrieran. Nos dijieron que pasáramos por los rayos X," cuenta Castellano.

Detectaron algo que ellos aseguraron habían olvidado que portaban.

"Era una cajita chiquitita; no eran bastantes. Se nos olvidó de un viaje al rancho cerca de Houston hace más de seis meses."

Jehu nos dice que era una caja de balas calibre 9 mm.

El llevar municiones a México es un crimen federal. Las autoridades detuvieron a Anamichelle y una voluntaria que viajaba en el vehículo.

"Y de allí me comenzaron a tratar diferente," comenta Castellano.

Fue el atardecer del lunes.

Varias veces les decian que estaban por salir pero dependian de un proceso judicial que no entendian.

Contrataron un abogado que les pidió 500 dolares para negociar, pero no pasó nada.

Al siguente dia consiguieron otro abogado que les dijo que iba a tener que pagar miles de dólares para ser liberada.

Es cuando decidieron intervenir.

"Fue cuando me tuve que poner a negociar,” explica Jehu Castellano.

La familia Castellano nos dicen que son fieles a su fe.

Después de muchas oraciones, Jehu sintió que algo cambió el martes previo a la Nochebuena.

Con dinero prestado, logró ofrecer 3,000 dólares a los oficiales mexicanos para lograr la libertad de Anamichelle.

Antes de regresar de México, pudieron dar algunos productos a los migrantes, pero los regalos aún estan bajo custodia federal.

A pesar de esta experiencia, dicen que fue como una bendición para compartir su misión.

"Yo creo que ese es el propósito que necesitamos que dar la atención otra vez a las familias que están buscando refugio."

Los Castellano dicen que su caso aún es investigado por el gobierno mexicano pero no piensan dejar de ayudar a las person más necesitadas.