BROWNSVILLE – El gobierno federal se acercara con propietarios de tierras para discutir los derechos de entrada.

En términos simples, ellos quieren comenzar a construir un nuevo camino de acceso y nuevas porciones del muro y probablemente necesiten usar propiedad privada a lo largo del Valle del Rio Grande para hacerlo.

Lleno de árboles hermosos y con mucho carácter, están dos acres a lo largo de la frontera Texas-México, el oasis de Pamela Taylor.

Ella dice que a los 17 años, dejo el Reino Unido y se mudó a Brownsville para seguir al amor de su vida, un soldado Estadounidense.

Ella comento con CHANNEL 5 NEWS que su esposo construyo esta casa para ella. Dice que no tiene precio.

“Pusieron este piso durante la Navidad. Es lo único que veo, el trabajo arduo que las personas invirtieron en mi hogar,” dijo ella.

Dice que si Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos viene, ella no responderá.

Georgina Guzman es una asistente jurídico para “Texas Civil Rights Project” el proyecto de derechos civiles de Texas. Dice que su oficina envió una circular a los propietarios a lo largo de la frontera el pasado noviembre.

Ella explico, aunque el gobierno retiene los derechos de la propiedad, los propietarios tienen derechos también.

“Si tienen el derecho de no estar de acuerdo con el ofrecimiento del gobierno. Si tienen el derecho de que se les ofrezca lo que se llama compensación justa,” dijo ella.

Guzman dijo que los propietarios también tienen el derecho de ser compensados por la devaluación.

“Algunas veces lo que el gobierno, lo que ellos hacen es que toman solo una parte de la propiedad o la parten a la mitad. Bueno, eso devalúa el valor de la propiedad así que tienen el derecho de ser compensados,” explico ella.

Dice que los propietarios tienen opciones si nos les gusta el ofrecimiento que hace el gobierno.

“Pueden solicitar un juicio con jurado en la corte federal,” comento Guzman con CHANNEL 5 NEWS.

Guzman dijo que al momento que se termine el juicio, 12 miembros del jurado decidirán la cantidad que el gobierno deberá pagarle al propietario.

Agrego que lo más importante que debe recordar es nunca firme cualquier exención o papelería que el gobierno le mande sobre su tierra hasta que un abogado los revise.

Taylor dice que planea vivir el resto de sus días en la casa que le construyo su esposo.

“Nadie me va a mover,” dijo ella