La dieta Keto, un plan alto en grasa y bajo en carbohidratos, se ha convertido en una forma popular de perder peso. De hecho, el Consejo Internacional de Información Alimentaria informa que alrededor de 12.9 millones de estadounidenses siguen esta dieta cada año. 

La dieta cetogénica o conocida como "Keto" implica el consumo del 60 por ciento de las calorías diarias de grasas, el 30 por ciento de proteínas y el 10 por ciento de carbohidratos.

"Esencialmente, imita el estado de ayuno", comenta Nicholas Brenton, neurólogo y médico pediatra de University of Virginia Health System.

La investigación indica que la dieta Keto tiene beneficios, entre ellos, la pérdida de peso, eliminar las células cancerosas más reactivas a la quimio y radiación, reducir las convulsiones, mejorar el acné, y reducir los niveles de azúcar en la sangre en personas con diabetes. 

Un estudio reciente también encontró que la dieta Keto ayuda a las personas con esclerosis múltiple al mejorar la discapacidad neurológica y la calidad de vida.

"En el punto de los seis meses de la dieta, los pacientes estaban menos deprimidos, tenían niveles significativamente más bajos de fatiga", agrega Brenton. 

Por otra parte, un estudio reciente encontró que las dietas Keto estaban vinculadas con el doble de eventos cardiovasculares, incluyendo ataques cardíacos, ACV, obstrucciones en las arterias y niveles altos de colesterol malo.

Algunas evidencias también han demostrado que las dietas Keto a largo plazo pueden reducir los niveles de bacterias intestinales saludables en los niños. Pero los expertos dicen que se necesita más investigación para confirmar estos vínculos.

"No recomiendo que todos los pacientes sigan estas dietas", sugiere Brenton. 

Un dato no favorable de seguir la dieta Keto es que es restrictivo. Un estudio encontró que el 37 por ciento de las personas que hacen dieta Keto la dejaron porque era demasiado estricta.

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