Bomberos toman precauciones contra el calor mientras protegen a la comunidad
Mientras muchos de nosotros podemos quedarnos en lugares con aire acondicionado, los servicios de emergencia no tienen la misma suerte.
Cuando las temperaturas se vuelven peligrosamente altas, los bomberos reciben entrenamiento para la seguridad contra el calor.
Algunos signos de fatiga por altas temperaturas incluyen mala articulación al hablar, náuseas y dejar de sudar repentinamente.
"Es mucho peso extra el que llevamos encima...da esa sensación de que tu piel no puede respirar. Sientes el calor casi como si te quemara por dentro y, por supuesto, sudas constantemente. Es un repaso de las señales a las que hay que estar atento. Tal vez note que uno de sus compañeros de trabajo tiene náuseas. Se sienten mareados, sudan mucho", agrega Jacob Moran, teniente interino e ingeniero del departamento de bomberos de Pharr.
Ante este escenario, la prevención es clave. Por lo que los bomberos limitan el tiempo que pasan dentro de incendios estructurales, tomando medidas para mantenerse hidratados y frescos mientras trabajan incansablemente para proteger a nuestra comunidad.