EDINBURG – Continúa el testimonio en el juicio de asesinato de Irene Garza.

El lunes, Víctor Rodríguez, jefe de la Policía de McAllen, subió al estrado. Fue su departamento el que re inició el caso en 2002.

Rodríguez leyó al jurado la declaración policial de John Feit, párrafo por párrafo.

El ex sacerdote había sido asignado a la Iglesia Sacred Heart en McAllen para ayudar con los servicios de Semana Santa en 1960.

El 3 de mayo de ese año, Feit declaró a la policía que el Sábado Santo, el 16 de abril, él salía de la rectoría pero se regresó para contestar el teléfono. Dijo que una mujer joven llamó para pedir hablar con alguien e insistió que era importante hablar con un sacerdote, de acuerdo al documento.

Rodríguez dijo que Feit declaró a la policía que él esperó a que la mujer llegara a la rectoría.

“Los hechos se conectan a él. Así es, Irene Garza había estado con él,” dijo Rodríguez. “Los padres sabían que ella había estado con é, y ahora que ella estaba desaparecida, las cosas se acaloraban para él. Pero él no está muy preocupado sobre el hecho que todo indicaría hacia él.”

El reporte indica que Feit declaró que ella quería reunirse en privado en la rectoría, no en un confesionario porque ella no quería que otras personas escucharan su confesión. También indica que después de hablar con Garza, Feit la envió de regreso a la iglesia y le aseguró que nadie escucharía la confesión.

El jefe de policía también leyó una segunda declaración que data del 14 de junio de 1960, la cual contradice la declaración inicial que él había brindado a la policía. En ella, declara que él realizó la confesión de Garza en la rectoría ese día.