BROWNSVILLE – Seis niños de Brownsville que quedaron sin hogar después que su madre y su hermano menor fueran atropellados y perecieran el mes pasado ya han encontrado casa.

De acuerdo a Víctor Maldonado, director del Centro Ozanam en Brownsville, uno de las casas temporales se convertirá en albergue temporal para los niños.

Él añadió que para eso son los hogares. Es una de las tres casas para ayudar a las familias en su recuperación tras situaciones difíciles.

Maldonado dijo que los niños aún están lidiando con la muerte de su madre, pero se sienten contentos de tener un hogar en donde puedan estar juntos.

La madre de los niños, Janet Jiménez de 29 años, y su hijo de 2 años, fueron embestidos en Padre Island Highway por un conductor que viró en el carril de acotamiento.

Sus abuelos se mudaron de Virginia para brindarles cuidado. El abuelo Valentín Jiménez dijo que ha sido algo muy difícil para los niños.

"Los jóvenes aún no se dan cuenta," dijo Jiménez, "Los más grandes piensan en ello un poco más. Pero aquí estamos, tratando de ayudarnos mutuamente."

Sin su madre, el futuro de los niños juntos se vuelve incierto. Por eso Jiménez y su esposa decidieron mudarse de Virginia a Brownsville para cuidar a sus nietos.

Jiménez dijo que es un ajuste para todos. Dijo que es más fácil si tienen una casa estable.

"Estamos felices de estar juntos como familia," dijo. "Porque empecé a pensar en ellos, los iban a separar, uno viviendo con una familia, otro con una familia diferente, y eso no está bien."

Maldonado dijo que las familias se pueden quedar en hogares transitorios por hasta 24 meses, por solo el 30 por ciento de su ingreso estimado.

Después de la tragedia de la pérdida de las dos personas, la comunidad se unió para pagarle una estancia de 6 meses a la familia Jiménez.

"No queremos que estén más traumatizados y que los separen," dijo Maldonado. "Son una familia. Todos esos niños, es correcto mantenerlos juntos."

Maldonado dijo que es una casa de tres recámaras con una cocina chica y un baño.

Agregó que es lo básico para familias que atraviesan situaciones difíciles como perder una casa por un incendio, o están en los Estados Unidos como refugiados o simplemente no han tenido suerte.

"Les ayudamos por medio de otros recursos, manejo de caso, y referencias para que puedan recuperarse de nuevo," dijo él.

Jiménez admite que algunas veces es difícil compartir un baño entre nueve personas, pero mientras sus nietos puedan estar juntos, es más fácil sobre pasar las cosas pequeñas.