Este viernes 1 de septiembre entraron en vigencia más de 750 nuevas leyes firmadas por el gobernador de Texas, Greg Abbott. Para organizaciones pro-inmigrantes del Valle de Texas y residentes de todas las fronteras es motivo de protesta.

Según las organizaciones, la lucha por defender los derechos de las familias inmigrantes cobra más fuerza ahora que estas nuevas leyes otorgan facultades extras a las autoridades fronterizas

"El llamado es al presidente Joe Biden, para que tome decisiones más drásticas y termine con estas políticas anti-inmigrantes", dijo una representante de Border Workers United. 

Desde las 10 de la mañana, diferentes organizaciones pro-inmigrantes de toda la frontera sur lideraron manifestaciones pacíficas en contra de las nuevas leyes de custodia fronteriza y trato a los inmigrantes. 

"Lo que estamos viendo son todas estas situaciones donde vemos la implementación de la fuerza, pero también donde hay muertes involucradas por estas situaciones. México, por ejemplo, está pidiendo la investigación sobre un incidente que sucedió en el paso en estos días", dijo Lupita Sánchez, directora de Border Workers United.

Al cierre de julio del 2023, la patrulla fronteriza tuvo más de 132.652 encuentros con inmigrantes, algo que comparado con el año anterior disminuyó en un 27 por ciento. 

Las organizaciones regionales sostienen que las nuevas leyes siembran temor en la comunidad.

"Durante toda la legislatura estuvimos preocupados por la multitud de propuestas que logramos a través de la abogacía de la comunidad, repeler que se implementaran, todas eran relacionadas en darles más jurisdicción a los agentes de emplear la pregunta del estatus migratorio en contra de las comunidades", aseguró María Cordero, representante de American Civil Liberties Union of Texas. 

Según Joaquín García, portavoz de LUPE, son tres proyectos de ley que a partir de este viernes 1 de septiembre restan garantías a este sector de la población.

"Otra de las leyes que entra en vigor el día de hoy es la SB-1403, que básicamente es crear un pacto interestatal, un acuerdo para apoyar los esfuerzos en la seguridad fronteriza, pero sin el permiso expreso del congreso de los Estados Unidos", agregó García. 

A falta de unos meses para la temporada electoral, líderes comunitarios sostienen que no bajarán la guardia para ser escuchados por los congresistas de la región.