Ser hospitalizado es una experiencia difícil, y a menudo traumática para cualquier persona.

Pero para los niños, puede ser especialmente difícil entre tratamientos dolorosos, personas desconocidas y separación de sus familiares. 

Como resultado de todo eso, muchos niños experimentan ansiedad, depresión y otros desafíos emocionales mientras están en el hospital. Pero ahora, las terapias que no involucran medicamentos, pinchazos o cirugías dolorosas están ayudando a los niños a sanar.

A la mamá de Emmett, Rylie Bleyle le dijeron que su bebé no viviría hasta su primer cumpleaños.

“No pensaron que le quedaban otros seis meses, y aquí estamos”, dijo Rylie.

Emmett, de cinco años, tiene un promedio de dos a tres estadías en el hospital por mes con un equipo de atención de más de 18 especialistas. 

Los terapeutas expresivos del Intermountain Primary Children's Hospital creen que la música, el baile, el arte y el juego ayudan a los niños hospitalizados a través de los problemas físicos, emocionales y psicológicos que viven con las enfermedades y las estancias largas en el hospital.

"El acceso a la música es una parte diferente de tu cerebro que otras modalidades”, explicó Katie Lahue. “Y así, a través de la música y las artes, podemos lograr diferentes objetivos".

Usar la música para motivar a los niños como Emmett a trabajar en diferentes objetivos de desarrollo.

Los estudios muestran que las terapias expresivas ayudan a los niños a controlar su dolor y ansiedad, impulsar la inmunidad, y contribuir a una curación física más rápida.

“Dejar que Emmett se restablezca emocionalmente de esa manera a través del baile, el canto y el tocar instrumentos y cosas así, creo que eso es como restablecer su cuerpo hasta el punto en que nos hemos alejado en algunos casos que no deberíamos", comentó Rylie.

El músico terapeuta en Intermountain también hace algo llamado trabajo legado. Hablan con los padres y trabajan con ellos para crear una canción cuando su hijo está cerca del fin de su vida. Le tocan la canción al niño, la graban, creando un recuerdo especial para los padres.

La magia de la música, una herramienta poderosa para ayudar a niños como Emmett a sanar.