La controversia entre el gobierno federal y el estado de Texas continúa con respecto a la crisis migratoria que se vive en la frontera.

Texas ha recibido un ultimátum por parte de la administración Biden para dejar de bloquear el acceso federal a kilómetros de la frontera entre los Estados Unidos y México. 

La administración Biden le ha dado a Texas hasta este miércoles 17 de enero para dejar de bloquear el acceso de la Patrulla Fronteriza de EE. UU. a 2,5 millas a lo largo de la frontera con México, que incluye el área donde se ahogaron una mujer y dos niños después de que las autoridades estatales prohibieron la semana pasada la entrada de agentes federales a la zona.

Mediante una carta dirigida al fiscal general republicano de Texas, Ken Paxton, se afirma que las acciones del estado "han obstaculizado las operaciones" y son inconstitucionales.

Además, cita las muertes entre las últimas de la actual crisis migratoria cerca de un parque de la ciudad colindante con el Río Grande en Eagle Pass, donde las autoridades estatales han levantado vallas y han mantenido alejados a los agentes federales.

Hasta este miércoles las tropas de la guardia nacional de Texas controlan quién entra y sale de Shelby Park en la frontera entre Estados Unidos y México en Eagle Pass.

Por su parte, el asesor general del Departamento de Seguridad Nacional, Jonathan Meyer, comentó que "la falta de acceso de Texas a la frontera persiste incluso en casos de peligro inminente para la vida y la seguridad".

Este miércoles marca la última señal de la intensificación de las tensiones entre funcionarios estatales y federales, mientras la Casa Blanca y los legisladores cuestionan las políticas de Texas, incluida una nueva ley que convierte el ingreso ilegal al estado en un delito estatal.