Una larga fila se registró el viernes por la noche en el puente internacional Gateway en la ciudad de Brownsville.

En estas filas no se encontraban solicitantes de asilo, sino ciudadanos americanos.

Personas mayores, adultos, bebés, anciano, algunos utilizaban cubrebocas y otras no. Ninguno llevaba pasaporte.

Quienes tenían pasaporte tenían permitido pasar. Aquellos que no lo teniín tuvieron que esperar del lado mexicano.

En cinco horas se empezó a formar el cuello de botella hasta que se normalizó la situación a medianoche, cuando los oficiales de CBP permitieron su paso al lado norteamericano.

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