Operadores de emergencia en Edinburg reducen el tiempo de espera de las llamadas
Los operadores de emergencia son los primeros con quien tenemos contacto al momento de hacer una llamada de emergencia y representan la primera línea de defensa entre la vida y la muerte en muchos casos.
Si usted ha llamado al 911 por lo menos una vez en su vida, es probable que las primeras palabras fue de un operador de emergencia.
Cuando contestan la llamada, las primeras cosas que buscan son el: 'que', 'porque', y 'cuando' lo más rápido posible.
El tiempo de respuesta para las respuestas de emergencias desde el momento que reciben la llamada para notificar y mandar a un oficial a la escena es 2.4 minutos.
"Nosotros recibimos la llamada inicialmente. Nosotros somos los que vamos a saber qué está pasando cuando los oficiales respondan, es importante porque los oficiales no son los que reciben la información, tenemos que desglosar la información y dar de esa manera saben a qué están respondiendo", dijo Elias Martínez, gerente de comunicaciones de la policía de Edinburg.
Cada llamada de la ciudad Edinburg está filtrada por los operadores de emergencia, quienes responden a una variedad de situaciones como las llamadas de 911, secuestros, control de animales, accidentes automovilísticos y violencia doméstica.
Los operadores de emergencia nunca saben qué tipo de llamada van a recibir, por ello, siempre tienen que estar preparados.
"A veces son los niños los que llaman, los padres están peleando, tenemos que cambiar la forma en que respondemos esas preguntas para que el niño pueda darnos la información", comentó Martínez.
Los operadores trabajan de la mano con el departamento de bomberos, la policía y TxDOT.
El centro de despacho de Edinburg contesta 69.000 mil llamadas al año, casi 5.000 por mes y cerca de 500 al día. Según los reportes, cada operador contesta cerca de 60 llamadas por turno.
Edinburg cuenta con 27 operadores, todos son bilingües. Hay seis de ellos por cada turno.
Isidro Jara es el supervisor de comunicaciones. Hace 10 años le salvó la vida a un niño de dos años que se resbaló en la bañera y casi se ahogaba.
"Yo soy el operador que contesto, con el susto y los gritos que tenía la mamá en el momento no había manera de que yo pude agarrar información de que fue lo que estaba pasando y porque nos llamó", contó Isidro Jara, supervisor de comunicaciones de Edinburg PD.
Al momento de hablar con el padre del menor, Jara se percató que este estaba administrando los primeros auxilios de una manera equivocada.
Por ello, lo ayudó a guiarlo correctamente mientras la ambulancia llegaba.
"Llegando la ambulancia lograron obtener la oportunidad de revivir al niño y lo llevaron al hospital, ya semanas después vinieron a avisarnos que el niño sí sobrevivió", agregó Jara.
Según Jara, la información más útil es tener la ubicación de la persona. Los operadores son entrenados para poder recibir la información adecuada que necesitan, pero el público no sabe interactuar con ellos al momento de una emergencia.
Los oficiales dicen que es importante enseñarle a los niños y a los adultos de la tercera edad cosas básicas como la dirección de su hogar.