Reclutadores del ejército aseguran que las bajas cifras de enlistamiento no se deben al desinterés de las personas, sino a otros factores que han representado un desafío mayor a los interesados en servir a la nación.

"Cuando era pequeño siempre quise estar en el ejército. Por mi padre, porque él era valiente", dijo Cyrus Golat, recluta del ejército en Edinburg. 

Golat es un estudiante de último año en la escuela preparatoria de Robert Vela. Ahora se está enlistando al ejército de los Estados Unidos con la ilusión de conseguir experiencia en la industria mecánica.

"Puedo conseguir un trabajo realmente bueno y también puedo contactar a otro maestro para que sea mecánico. Puedo enseñarles a intentar unirse al ejército también para que puedan ayudar a nuestro país", comentó Golat.

Los reclutadores militares dicen que en todo el país hay una disminución en el número de personas que se están enlistando y que son menos los jóvenes que deciden unirse.

"Las filas de soldados de nuestra nación simplemente no se están llenando. Por lo tanto, daña nuestra seguridad nacional", agregó Selina González, sargento de primera clase y reclutadora de Misión. 

Selina anticipó que en el 2023 la sucursal reclutará a 10.000 personas menos de lo esperado.

En caso de que esto ocurra, están considerando reducir la cantidad de equipos de combate de brigada, los cuales son esenciales para el país en caso de necesitar desplegar rápidamente fuerzas al extranjero.

"La escasez supone un peligro para la persona común. Algunas personas piensan que no se verán afectadas y que no importa, simplemente seguirán adelante. La libertad no es gratis", añadió González.

Golat espera que otros ciudadanos respondan al llamado de servicio, tal como lo hizo él.

"Quiero que la gente dé un paso al frente y ayude a nuestro país", agregó Golat.