Las fracturas patológicas ocurren en huesos que ya han sido debilitados por la enfermedad, por lo general, el cáncer que se ha propagado al hueso. 

Ahora, un procedimiento avanzado está ayudando a estabilizar uno de los huesos más grandes del cuerpo, y dar alivio a miles de personas.

El oncólogo ortopédico Daniel Lerman forma parte de un equipo en que desarrolló un procedimiento de estabilización pélvica mínimamente invasivo para aliviar este tipo de dolor. Las personas que tienen fracturas pélvicas, o sacrales patológicas, pueden enfrentar una vida de dolor.

“El sacro es realmente la piedra angular de la pelvis”, explico el oncólogo ortopédico. “Entonces, si hay una fractura sacra, cada vez que alguien se mueve, tiene un dolor significativo".

Las tomografías computarizadas identifican el hueso erosionado. A través de incisiones de un centímetro, los cirujanos utilizan cemento de hueso y grandes tornillos para reforzar el área.

También utilizan un implante de balón en las áreas donde falta el hueso. 

Es menos invasivo y rápido, causando que los pacientes se despiertan sintiéndose mejor, y pueden salir del hospital el mismo día.

“Cuando tengo un paciente que dice que su dolor es tan fuerte que ni siquiera puede disfrutar de estar con su familia y luego, después del procedimiento, está en casa y se dedica a sus actividades normales”, agrego Lerman. “Quiero decir, como médico, no hay mayor emoción”.

Otro beneficio de este procedimiento mínimamente invasivo es que los pacientes pueden continuar con sus quimioterapias, radiación y sus terapias inmunológicas durante el procedimiento que es vital para mantener al paciente libre de cáncer, al mismo tiempo que ayuda a estar libre de dolor.

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