WESLACO – La policía estatal mexicana está a 300 yardas de una docena de camionetas en un campo de maíz.

Y es aparente que los sospechosos están llenando tanques de plástico de gasolina robada en la caja de las camionetas. La policía estatal no puede confrontarlos. Es demasiado peligroso. Están esperando la llegada del ejército.

Se le han instruido órdenes a la policía estatal no iniciar confrontación con las personas que fomentan o son contratados por los ladrones de combustible.

Sucesos como este han ocasionado incendios y enfrentamientos anteriormente.

"Cuando ejecutamos un operativo para detener a estas personas o recuperar hidrocarburo, han tomado mujeres y niños como rehenes en varias ocasiones para evitar el arresto," dijo Jesús Morales, un policía de alto rango en el estado mexicano de Puebla.

Miles de galones de combustible son robados en un día probado. Las autoridades dicen que de todo el combustible robado, sólo el 10 por ciento es vendido al público. El otro 90 por ciento es dirigido a compañías grandes.