WESLACO - Las llamadas telefónicas para extorsionar siguen registrándose en el Valle del Río Grande,  pero en esta ocasión el intento de estafa le ocurrió a dos miembros de una familia en un corto tiempo.

La llamada provenía de México.

La ciudadana afectada busca mantener su identidad anónima ante el temor para proteger a su familia, tras recibir una llamada desde la frontera mexicana asegurando que un familiar se encontraba secuestrado.

Entre gritos, la voz que escuchaba pedia contactarlo y entregar una cantidad de dinero.

Luego de una segunda llamada del mismo número telefónico le pidieron su información personal, con miedo se negó a proporcionarla.

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