Un sobreviviente de COVID-19 se reunió con el equipo de profesionales médicos que le salvaron la vida.

En un momento, los médicos del Centro Médico Knapp le dieron a Jaime Peralez Jr. menos de un 10% de posibilidades de sobrevivir, pero él salió adelante y ahora les está agradeciendo.

Peralez Jr. recuerda el momento en que salió del hospital después de su batalla con el virus. Después de casi 40 días de peleas, recuerda haber levantado el puño mientras su familia vitoreaba.

"Mi puño en el aire, solo significaba una cosa", dijo Peralez Jr. "Sobreviví y vencí a COVID-19".

Pero su lucha contra el coronavirus no fue fácil. Estuvo sedado e intubado durante casi un mes; las cosas no se veían bien para él.

Pero Peralez Jr. superó las probabilidades, y en el primer aniversario de su salida del hospital, se reunió con las enfermeras que estaban a su lado y lo cuidaban todos los días.

"Recuerdo muy claramente un día, lo teníamos en la cama y le dije: 'Te vas a levantar'", dijo la enfermera Gracie Villalpaldo. "Casi lo perdimos cuando lo tuvimos aquí, así que se siente realmente bien. Como enfermera, sientes que has logrado algo más en tu vida".

Aunque sus pulmones están recuperados en un 95%, Peralez Jr. dice que su recuperación no está completa; aún persisten otros efectos secundarios del virus.

"Todavía tengo tensión en [la] parte superior de mis piernas", dijo. "Mi brazo derecho, todavía lo siento un poco entumecido, un poco. Pero aparte de eso, estoy mejorando a medida que pasan los días".

A pesar de todo, su espíritu permanece inquebrantable. Está agradecido por el amor y el apoyo continuos de su familia, amigos y la comunidad de todo el Valle.

"Solo quiero agradecer al Señor Jesucristo por haberme dado otra, [una] segunda oportunidad en la vida", dijo Peralez Jr. "Quiero agradecer a mi familia, especialmente a mi hermana, Priscilla Peralez".

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