Una nueva tecnología le ha otorgado controles básicos a los pacientes discapacitados sin la necesidad de la presencia de una enfermera.

“Era gimnasta cuando era niño, y salté a un pozo de espuma que pensé que era más profundo. Resultó ser muy superficial”, dijo Matthew Edwards. “Giré en exceso y aterricé sobre mi cuello y me fracturé las vértebras".

Desde entonces, el mundo de Matthew Edwards ha sido confinado a una habitación de hospital durante los últimos meses. Pero esta habitación de hospital le está dando algo que antes no tenía.

El doctor Jeffrey Rosenbluth y su equipo están detrás de las primeras habitaciones de hospitales inteligentes del mundo, habitaciones donde el paciente puede controlar todo, desde las luces, la temperatura, la televisión, la cama, las persianas y más.

"Cada pieza de control que le devuelves a alguien que lo ha perdido es realmente importante para todos los aspectos de su vida",” explico Rosenbluth.

Los pacientes tienen control completo de su entorno mediante el uso de la voz, el tacto, la respiración, la mirada o los movimientos de la cabeza.

Un estudio encontró que la implementación de la tecnología de sala inteligente reducía el tiempo que las enfermeras dedicaban a la documentación en un promedio de 24 minutos por turno.

“Hay personas en esas habitaciones que están conectadas a ventiladores que no pueden mover una sola parte de su cuerpo, que ahora pueden operar todos los aspectos de esa habitación,” dijo Rosenbluth.

El journal of nursing care informa que el uso de la tecnología de sala inteligente para automatizar la dispensación de medicamentos redujo los errores de medicación en un 78%, brindándole control a los pacientes.

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