La incertidumbre sobre el aumento a los aranceles a productos de México y Canadá sigue creciendo, aun con la pausa de 30 días al desconocerse que pasará con los productos de ambos países en el futuro.

A través de sus redes sociales, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció que aunque se mantiene en negociaciones con el gobierno de Estados Unidos para evitar los aranceles, ella espera que, en cambio, de una pausa que no se pongan incrementos excesivos a los aranceles.

"Las consecuencias reales son muy fuertes en el estilo de vida y en el costo de vida de las clases bajas y clases medias de los dos países", comentó Teo Sepúlveda, economista en South Texas College. 

Son decenas de productos importados de México, incluyendo las frutas, verduras, carnes, autopartes, petróleo y automóviles, que verían incrementos en su precio.

Como parte de esas negociaciones, México enviará miembros de la Guardia Nacional a la frontera para combatir el tráfico de drogas, incluyendo el fentanilo.

Mientras se define la situación, los expertos aún están muy preocupados de que el presidente Trump siga con su amenaza aun después de la pausa de un mes anunciado este día.

"A nadie le conviene que el flujo de bienes y servicios se empiece a detener o que haya trabas en ese proceso porque reduce la cantidad de bienes disponibles y, por lo tanto, sube el costo específicamente de los bienes que usamos nosotros de diario", agregó Sepúlveda. 

Los comerciantes y proveedores se anticipan al impacto económico y comienzan a ajustar los precios en previsión de costos más altos en el futuro.