Estudios demuestran que los problemas de salud mental pueden afectar la alimentación de las personas que sufren de dicha enfermedad. La depresión puede causar que las personas coman de manera incontrolable y no saludable en comparación a otros trastornos mentales que pueden causar lo contrario, que las personas pierdan el apetito.

Arturo Vargas se comunicó con expertos en el tema para proveer más información en este mes de concientización sobre la salud mental.

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