Una nueva ley en Texas prohibirá que los beneficiarios del programa SNAP, conocido comúnmente como estampillas de comida, compren sodas y dulces con su tarjeta Lone Star. La ley SB 379 ya fue aprobada por el Congreso estatal y espera la firma del gobernador Greg Abbott. 

A partir del 1 de septiembre, el sistema Lone Star deberá rechazar compras de dulces y bebidas azucaradas con SNAP.

"Consumir exceso de dulces y bebidas azucaradas trae como consecuencia un incremento en enfermedades metabólicas como diabetes, colesterol alto, hígado graso. Esta ley puede ser una gran victoria si viene acompañada de educación nutricional", agrega Ana D'Escrivan, nutriólogo dietista registrado

Para ana describen, la medida podría tener un impacto positivo, siempre y cuando se eduque a las familias sobre la nutrición y mejores opciones saludables. 

Consumir más verduras, granos integrales y agua. Comer saludable no tiene que ser más caro. 

"Creo firmemente que lograr que las familias, niños y adultos, tengan menos disponibilidad para el consumo de alimentos azucarados y no saludables es una gran victoria. En mi opinión, las estampillas tienen que ser utilizadas para el consumo de alimentos que son densos en nutrientes", agrega Ana D'Escrivan, Nutriólogo dietista registrado.

Pero no todos están de acuerdo, tiendas como siempre Grocery, en Weslaco la ley podría significar pérdidas económicas.

Y algunos argumentan que esta política discrimina a quienes viven en pobreza.

"La mayoría de nuestros clientes usan la tarjeta Lone Star para comprar sodas, fritos y dulces. Claro que nos va a afectar… muchos dejarán de venir", agrega María Fuentes, Gerente.

María también piensa que la medida castiga a los negocios pequeños y a sus clientes, quienes dependen del SNAP para comprar lo que pueden pagar.

Esta nueva ley afectaría a muchos negocios.

"¿Por qué cree que la ley no es justa? Porque la mayoría compra de todo y nos beneficiamos todos de la Lone Star", agrega María Fuentes, Gerente.

Mientras unos celebran la ley como una oportunidad para mejorar la salud pública, otros la ven como una carga económica porque venderán menos.

Y no tener acceso a lo que compran normalmente es injusto. 

La nueva ley tendrá cambios en el sistema de pago. Su entrada en vigor está programada para el primero de septiembre.